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Mostrando entradas de 2013

Viernes

¡Viernes por fin! Lo había estado esperando con ansias desde el lunes. Habíamos cuadrado salir hoy con Manu, Juan, Daniel, Lucas y Ana. Llamamos a Checho, pero estaba con la novia y desde que sale con ella se olvidó de los amigos. Sexo mata polas. Eso siempre pasa. Los que estamos solteros (o como nos gusta decir: estamos de cacería) salimos todos los viernes a la Zona Rosa, compramos par polas, pegamos un porrito y charlamos sobre lo que está pasando con la universidad, con el país y con el mundo. Nos tenía enpeliculados la cantidad de tropeles y revueltas que se estaban esparciendo por el planeta como pólvora: Túnez,  Libia, Egipto, Israel, Yemen, España, Italia, Inglaterra, Grecia, México, Brasil… Todos, menos Colombia. Eso es que pasa algo raro en el universo, estamos entrando en otro ciclo. Desde el veintiuno de diciembre de dos mil doce cuando los mayas predijeron que se iba a acabar el mundo, eso dice Daniel que tiene una mentalidad así, medio new age, pachamámico con neoh

Manos campesinas

Lo único que tenía eran sus manos, Esas eran sus riquezas. Manos que además de trabajar, acariciaban, Saludaban al paisano, Aplaudían, oraban y se empuñaban cuando habían que empuñarse.  Con ellas sacaba la papa de la tierra, Desabotonaba el cafetal,  Lavaba la yuca Y ordeñaba la vaca. Con ellas se quitaba el sombrero cuando llegaba a la casa Y señalaba el horizonte para que no fatigásemos. Tantas cosas hacía con sus manos... Por eso se las cortaron.  

Consulta Popular

Si vienen de otro lado a ofrecerte maravillas y tesoros enterrados Diles NO. Si quieren convencerte con la historia del progreso y sus flores artificiales Diles NO. Si te invitan a sus festines y serenatas para llenar estómagos con paja Diles NO. Si golpean a tu puerta para que les dejes entrar a tu casa y después te saquen de ella Diles NO. Si te tientan con hermosas mujeres que exponen sus carnes como manjares pero lejanas como un espejismo Diles NO. Si te sugieren un trabajo en su empresa, un cargo en el gobierno, un papel en la televisión o una medalla del ejército convirtiéndote en cómplice de tu propio homicidio. Diles NO. Diles NO con todas tus fuerzas, Diles NO con tus ojos, con tus puños, con tu pecho, con tus caderas, con tus cabellos, con tus vísceras, con tu olor, con tus pasos. Diles NO altivamente, soberbiamente, dignamente Y dirán NO el viento, la lluvia, el sol, la montaña. Dirán NO los grillos y los cangrejos, las guabinas y los nicuro

Los fugitivos de Sodoma

Alguien dijo un día que nuestro amor era malo; pensé que nadie le haría caso porque el amor era la primavera para cada uno. Pero un rumor epidémico los convenció de lo contrario y una mañana sombría nuestro amor fue declarado culpable de los delitos más atroces de la humanidad. Nos endilgaron ser amantes del demonio, de pervertir querubines, de destruir a la raza humana y quebrar las leyes de la naturaleza armónica, cuando nuestro amor seguía siendo tan inocente como un niño que nada sabe. Lo ocultamos en sótanos, cajones, baúles, arcas y sagrarios porque nos vigilaban por todos los agujeros de la noche. Nos cambiamos los nombres, nos disfrazamos, nos encerramos en los armarios para huir de las redadas de machos inquisidores. Los señores de la moral de los cilicios nos bautizaron como jotos, maricas y cacorros; llenaron de miedo nuestras casas hasta que nuestras familias, nuestros amigos e incluso nosotros mismos temimos de nosotros mismos. Nos ence

Café Protesta

Yo fertilicé la montaña con el grano rojo que forjó a la patria Sobre el mismo grano edifiqué mi casa Y en ella resguardé a mi familia del filo de los machetes. Sobre el grano se construyó el villorrio, la vereda, la ciudad. Germinaron de la tierra las epopeyas De Salamina, Aranzazu, Neira y Chinchiná, Manizales coronó el fruto con una hiperbólica catedral Y después vino Herveo, Marsella, Montenegro y Calarcá. Los caminos los decidió la mula Sobre el lomo la ofrenda del cafetal. Yo hice llorar al grano el amargo llanto del café Y con pasillos y bambucos la turbia amargura endulcé. Yo con estas manos amasó la tierra en donde nace, Lo protejo del sol, el frío y la enfermedad. Me baño en rocío de la mañana Para recoger el beso rojo de la mata Dejo que el sol toste su piel blanca Y que su perfume despierte como doncella encantada. Yo le doy el tinto al trabajador que madruga Y al que trasnocha mirando la luna, Al que invita a un amigo, comienza una charla, Fuma u