Los poetas también somos esclavos de los formatos burocráticos, perdemos el tiempo para escribir poemas haciendo fila para pagar las facturas, A los poetas también nos mandan a la guerra y nos obligan a ponernos uniformes. También naufragamos en las masas obreras para llegar a salvo a nuestras buhardillas, que no son como las de los poetas malditos, nos conformamos con una humilde bodega en donde poner nuestros libros. Los poetas también enviamos hojas de vida, sin ningún verso, escuetas, en donde fingimos ser ciudadanos de bien porque sino trabajamos no podemos sostener nuestra borrachera. Los poetas también votan en las elecciones y también se abstienen. Los poetas también firman con su nombre de pila documentos y certificados. También son rechazados, también son acosadores, también van en búsqueda de aventuras casuales, también son adictos al porno y también se desenamoran. Los poetas también mueren sin dejar testamentos. También se cortan l...